CONTACTO

Todos aquellos interesados (afectados, familiares, trabajadores, simpatizantes y empleados públicos) en integrarse en la PLATAFORMA DE AFECTADOS por la SUPRESIÓN de la CASA DE SOCORRO y/o quieran colaborar, pueden ponerse en contacto con Brigitte Peyroutou llamando al teléfono 609 227 154, o bien mandando un correo electrónico a bibipeyroutou@hotmail.com.

¡¡ÁNIMO A TODOS!!

miércoles, 10 de marzo de 2010

LA CASA DE SOCORRO Y EL SEGURO

Para una misma plantilla, en el Ayuntamiento de Zaragoza, conviven dos modelos de asistencia sanitaria.


El anuncio del teniente de alcalde Sr. Catalá de suprimir la asistencia sanitaria de la Casa de Socorro a una parte de la plantilla municipal, ha reabierto un debate que estaba soterrado desde el año 1993. El 2 de abril de ese año el Real Decreto 480/93, liquidó la antigua mutualidad de funcionarios locales --que estaba en quiebra-- incorporando las plantillas funcionariales existentes al Régimen General de la Seguridad Social, asistencia sanitaria incluida. La Seguridad Social aseguraba las pensiones de los antiguos mutualistas, y mejoraba de manera sustancial --¡qué floja es la memoria!--, el régimen de pensiones al incrementar la base de cotización del personal que se jubilara con posterioridad

No obstante, en aquellas corporaciones donde se venía prestando la asistencia sanitaria con medios propios, el decreto admitió --con carácter excepcional-- la continuidad de la misma, sólo para el personal anterior a la fecha de entrada en vigor de dicha norma. Es el caso del Ayuntamiento de Zaragoza. Así, a la prestación sanitaria propia --desarrollada desde la Casa de Socorro con especialidades concertadas con empresas y profesionales privados o con el SALUD--, se le ponía fecha de finalización. Se optó por mantener un modelo condenado a extinguirse con el paso del tiempo. No se incorpora nuevo personal desde el año 93, y el inicial va disminuyendo como consecuencia de las jubilaciones.

Desde entonces, conviven dos modelos diferentes para una misma plantilla: el 30% recibe asistencia de la Casa de Socorro, mientras que el 70% restante pertenece al sistema público de salud. Dieciséis años después, el tte. de alcalde anuncia de manera unilateral, su intención de suprimir la asistencia sanitaria propia y transferirla al SALUD. Se trata de recortar todo lo que se pueda al personal de a pie, con el objetivo de cuadrar las cuentas municipales. Por otra parte, los sindicatos corporativos --con algún acompañamiento sindical sorprendente-- alzan la voz para defender a ultranza la continuidad de asistencia sanitaria de la Casa de Socorro. Gritan que no pueden desmantelar algo que funciona tan bien --en todo caso para una parte del personal--, y proclaman que no sólo debe permanecer el modelo actual sino crecer integrando a casi 4.000 empleados/as restantes, más sus familiares.

CCOO no comparte ni el modelo actual ni la filosofía que lo sostiene. No puede por varias razones. La primera, es que el actual marco regulador impide que entre gente nueva al sistema, por lo que antes o después se acabará. La segunda, es que la consigna: "tenemos las ventajas de la salud pública y de la medicina privada: que duren y que sean para todos", puede estar bien para justificar determinadas situaciones, pero es absolutamente insostenible. El ayuntamiento, si incluyera al resto del personal multiplicaría por tres el gasto sanitario. En tercer lugar, aunque es obvio, recordamos que nadie queda desasistido. Tenemos un excelente sistema público de salud. Cuarto, y la más importante, nuestra apuesta es por defender los servicios públicos incluida la asistencia sanitaria.

Ahora bien, esta posición sindical no justifica en absoluto la improvisación y la prepotencia en las formas por parte de los responsables políticos. Con su actitud desprecian acuerdos vigentes --que el mismo tte. de alcalde supervisó y que el Pleno de la Corporación aprobó en 2008--, que dan continuidad a la asistencia sanitaria hasta el 2011. Declaraciones provocadoras como que el fin de la prestación será el 1 de enero de 2010, el traspaso del edificio de la Casa de Socorro, la transferencia del personal sanitario al SALUD, y otras; aderezan negativamente el asunto, creando una situación de inseguridad y malestar entre buena parte del personal afectado.

Para 1700 funcionarios/as y sus familiares directos, no ha habido otra opción sanitaria que ésta. No han podido elegir y están preocupados por cómo se está tratando un asunto que tiene que ver con su salud, y la de sus familiares. Si el equipo de gobierno tiene la voluntad de acabar con el actual modelo y transferir la asistencia sanitaria al SALUD, CCOO exige que se ponga en marcha un proceso en el que, como mínimo, hay que contemplar:

1. Que toda la información disponible, económica y la que se desprenda de la negociación con el SALUD, se lleve a una mesa de diálogo con la representación sindical. Vale ya de oscurantismo.

2. Que cualquier cambio en esta materia, debe ser objeto de negociación con los sindicatos. Así lo indica la legalidad, y lo recoge el vigente Pacto para el personal municipal.

3. Se establezca un régimen transitorio, donde el personal municipal afectado vea con claridad cuál va a ser su futuro asistencial. Sin prisas y con respeto a situaciones contraídas.

4. Se aproveche la actual infraestructura del servicio de prevención y salud, empezando por el personal sanitario de la plantilla, para mejorar la salud del conjunto del personal municipal.

Si como dice el Sr. Catalá en materia sanitaria no se trata tanto de ahorrar para "cuadrar la caja", como de principios ideológicos --por cierto sería de agradecer que estos principios se aplicaran también a las retribuciones de responsables políticos y altos cargos, o al costoso seguro médico privado que disfrutan los/as concejales--, desde CCOO le tomamos la palabra. Secretario de Organización de la SS. de CCOO del Ayuntamiento de Zaragoza.

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