1.74O empleados públicos y sus familias utilizan este servicio médico. Los funcionarios acuden al Justicia para exigir que se cumpla el convenio.
La Casa de Socorro de Zaragoza echará el cierre el próximo 30 de junio. El equipo de gobierno PSOE-PAR solo ha presupuestado dinero para que el servicio de salud pueda funcionar los seis primeros meses del año. Después de esa fecha, los 1.740 empleados públicos y sus familiares, que utilizan esta asistencia médica pasarán a engrosar las filas de los beneficiarios del sistema aragonés de Salud.
El equipo de gobierno PSOE-PAR destina cada semestre 1,8 millones de euros para este servicio de salud que desaparecerá en cuatro meses y medio. Los sindicatos municipales CSL, UGT, OSTA y CSIF salieron a la calle el jueves para exigir que se mantenga esta prestación social. Actualmente, medio centenar de profesionales se ocupa de esta asistencia sanitaria.
La concejala de Régimen Interior, Lola Ranera, explicó que esta decisión se ha tomado porque los costes de este servicio son "excesivos" y porque es una oportunidad para reubicar al personal y poner en práctica una política preventiva al servicio de los 5.500 funcionarios municipales.
La Casa de Socorro es un derecho que tienen todos los trabajadores municipales que consiguieron empleo fijo en el ayuntamiento antes del 1 de abril de 1993. Ranera explicó que el PSOE apuesta por el sistema público de salud y que ahora se negocia con los sindicatos la reubicación del personal que trabaja en el edificio del paseo La Mina.
SIN DIÁLOGO Los delegados sindicales lamentan que la decisión de echar la persiana se haya tomado sin tener en cuenta su opinión e "incumpliendo el artículo 46 del pacto-convenio". Los trabajadores que utilizan la Casa de Socorro han presentado una queja al Justicia de Aragón en la que reclaman a Fernando García Vicente que se mantenga este servicio.
Además, cientos de funcionarios municipales, familiares y empleados de la Casa de Socorro impugnaron sin éxito el presupuesto municipal del 2010. Sus alegaciones fueron rechazadas por el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, en el último pleno por un defecto de forma.
Los beneficiarios de la Casa de Socorro están dispuestos a continuar luchando por sus derechos y han contratado los servicios de un despacho de abogados para presentar recursos por la vía contencioso-administrativo. El delegado de CSL, Tomás García, detalló que los trabajadores de la Casa Socorro pasarán a prevención y "tendrán que ejercer algún cometido que, hoy por hoy, no está definido".
La Casa de Socorro de Zaragoza echará el cierre el próximo 30 de junio. El equipo de gobierno PSOE-PAR solo ha presupuestado dinero para que el servicio de salud pueda funcionar los seis primeros meses del año. Después de esa fecha, los 1.740 empleados públicos y sus familiares, que utilizan esta asistencia médica pasarán a engrosar las filas de los beneficiarios del sistema aragonés de Salud.
El equipo de gobierno PSOE-PAR destina cada semestre 1,8 millones de euros para este servicio de salud que desaparecerá en cuatro meses y medio. Los sindicatos municipales CSL, UGT, OSTA y CSIF salieron a la calle el jueves para exigir que se mantenga esta prestación social. Actualmente, medio centenar de profesionales se ocupa de esta asistencia sanitaria.
La concejala de Régimen Interior, Lola Ranera, explicó que esta decisión se ha tomado porque los costes de este servicio son "excesivos" y porque es una oportunidad para reubicar al personal y poner en práctica una política preventiva al servicio de los 5.500 funcionarios municipales.
La Casa de Socorro es un derecho que tienen todos los trabajadores municipales que consiguieron empleo fijo en el ayuntamiento antes del 1 de abril de 1993. Ranera explicó que el PSOE apuesta por el sistema público de salud y que ahora se negocia con los sindicatos la reubicación del personal que trabaja en el edificio del paseo La Mina.
SIN DIÁLOGO Los delegados sindicales lamentan que la decisión de echar la persiana se haya tomado sin tener en cuenta su opinión e "incumpliendo el artículo 46 del pacto-convenio". Los trabajadores que utilizan la Casa de Socorro han presentado una queja al Justicia de Aragón en la que reclaman a Fernando García Vicente que se mantenga este servicio.
Además, cientos de funcionarios municipales, familiares y empleados de la Casa de Socorro impugnaron sin éxito el presupuesto municipal del 2010. Sus alegaciones fueron rechazadas por el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, en el último pleno por un defecto de forma.
Los beneficiarios de la Casa de Socorro están dispuestos a continuar luchando por sus derechos y han contratado los servicios de un despacho de abogados para presentar recursos por la vía contencioso-administrativo. El delegado de CSL, Tomás García, detalló que los trabajadores de la Casa Socorro pasarán a prevención y "tendrán que ejercer algún cometido que, hoy por hoy, no está definido".
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